Si estás harto de no tener dinero, es hora de tomar el control de tus finanzas. Ya sea que necesites trabajar en tus hábitos de gasto, aprender a ahorrar o encontrar maneras de ganar más dinero, puedes encontrar la manera de dejar de estar quebrado. Sigue estos pasos para empezar a trabajar hacia la libertad financiera y una mayor tranquilidad.
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Si quieres cambiar tu situación financiera, necesitas ser específico sobre lo que quieres lograr. Piensa exactamente en cómo quieres que sean tus finanzas y qué puedes hacer para alcanzar esos objetivos.
Si estás gastando por encima de tus posibilidades porque sientes que necesitas estar a la altura de tus amigos o demostrar a los demás que puedes permitirte un determinado estilo de vida, no te estás haciendo ningún favor. Deja de preocuparte por lo que pueden permitirse los demás y piensa en cómo puedes vivir dentro de tus posibilidades.
Para saber exactamente a qué se destina todo tu dinero, lleva un control minucioso de cada dólar que gastas. Puedes hacerlo con un bolígrafo y un papel o electrónicamente si utilizas una tarjeta para todo, pero asegúrate de contabilizarlo todo. Este sencillo hábito te ayudará a gastar de forma más inteligente.
Si no tienes dinero porque tienes una deuda de tarjeta de crédito, un pago de coche o préstamos estudiantiles, piensa en lo que puedes hacer para pagar estas deudas más rápidamente.
Esto puede parecer imposible si siempre estás sin blanca, pero planificar el futuro te ayudará a salir de este ciclo. Empieza con algo pequeño, como poner 50 dólares en un fondo de emergencia cada mes.
Aunque quieras ayudar a tus seres queridos que lo necesitan, no deberías prestar dinero si no puedes pagar tus propias facturas.
Aunque pueden parecer una buena solución si estás falto de dinero, las tasas de interés son ridículamente altas, por lo que sólo te endeudarán más.
Antes de pedir cualquier tipo de préstamo o financiar cualquier compra, asegúrate de calcular cuáles serán tus pagos mensuales, cuánto tiempo te llevará pagar la deuda y cuánto pagarás en intereses.
Si siempre tiene un plan para lo que va a comprar, le resultará mucho más fácil gestionar sus finanzas.
Si te resulta más difícil hacer un seguimiento de tus gastos y ceñirte a tu presupuesto cuando utilizas una tarjeta de crédito, deja de usarla.
Una vez que tengas una idea clara de en qué gastas tu dinero, podrás empezar a eliminar los hábitos más caros.
Puedes ahorrar en todo, desde tu próximo coche hasta el mobiliario de su casa, comprando artículos de segunda mano.
Si paga cuotas mensuales o suscripciones, evalúe cuidadosamente cuánto cuestan, cuánto las utiliza y si puede renunciar a ellas.
Si tienes un presupuesto ajustado, querrás asegurarte de que siempre consigues la mejor oferta en absolutamente todo. Tómese un tiempo para comparar los precios de los artículos que compra regularmente y de las compras grandes.
Siempre puedes pedir a tus proveedores de servicios mejores ofertas, sobre todo si has sido un cliente fiel. Lo peor que pueden decir es que no.
Tanto si se trata de salir a cenar como de ir a parques de atracciones, el entretenimiento puede comerse una buena parte de su presupuesto. Busque formas menos costosas de divertirse.
Puede resultar cómodo utilizar un servicio de lavandería o hacer que otra persona limpie la calzada, pero si eres físicamente capaz de hacer estas cosas tú mismo. Piensa en el dinero que puedes ahorrar.
Sea ecológico en tu casa para ahorrar dinero en las facturas de los servicios públicos cada mes.
Elige bien a tus proveedores de bancos y tarjetas de crédito para evitar comisiones innecesarias.
Después de un tiempo, se convierte en un juego: «¿Cómo puedo llevar mi vida hoy sin anotar nada en mi pequeña libreta azul?» «¿Cómo puedo ser ingenioso para arreglármelas con las cosas, la comida y los recursos que ya tengo a mi disposición?». Comprueba con qué frecuencia puedes convertir esto en un hábito.
Si gastar menos no es suficiente, puede ser el momento de conseguir un trabajo mejor que te permita ganar más dinero. Empieza por actualizar tu currículum, buscar ofertas en Internet y establecer contactos con otros profesionales de tu campo.
Utilizar tus habilidades para ofrecer servicios de consultoría o como freelance es una buena forma de obtener ingresos adicionales. Si esto no funciona con tu profesión, consigue un trabajo a tiempo parcial o encuentra formas creativas de ganar dinero extra.
Probablemente tengas al menos unas cuantas posesiones que ya no necesitas o quieres, y puedes convertir esos objetos en dinero extra vendiéndolos a personas que sí los quieran.